EL PODER DE LA CÚRCUMA

La cúrcuma es una planta es una planta herbácea de la familia de las zingiberáceas, que se ha utilizado durante siglos como parte de la medicina tradicional ayurvédica de la India y muchos estudios de laboratorio sugieren que uno de sus componentes, la curcumina que da le da el particular color amarillo, podría tener varias propiedades beneficiosas. Sin embargo, en su estado natural, la curcumina no puede atravesar la barrera hematoencefálica, que protege al cerebro de sustancias potencialmente tóxicas. Científicos estadounidenses lograron modificar la curcumina desarrollando una nueva forma denominada CNB-001, la que si puede atravesar la barrera hematoencefálica.

Las pruebas de laboratorio con conejos relevaron que el compuesto podría ser efectivo en humanos si se suministra en las tres primeras horas tras el derrame, que es el mismo período en el que funcionan los actuales fármacos trombolíticos que se dan al paciente para disolver coágulos.

Un fármaco derivado de la cúrcuma, podría ayudar al organismo a reparar los daños causados por un derrame cerebral.

Otras propiedades beneficiosas de la Cúrcuma

- La cúrcuma tiene múltiples usos medicinales, debido a que posee propiedades antiinflamatorias por lo que se recomienda para aliviar el dolor.

- Puede ser útil para prevenir el cáncer cérvico uterino, cáncer de mama y hepatocarcinoma, ya que favorece la eliminación de sustancias cancerosas y a sus vez ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el glutatión.

- Tiene propiedades espectorantes por lo que su uso es beneficioso en personas con asma o exceso de mucosidad bronquial.

- Puede ser utilizado en el tratamiento contra la malaria.

- Puede interferir en la replicación de virus del sida.

- Posee funciones antitumorales y antiartritis. Calma el dolor y favorece la eliminación de tóxinas.

- Tiene un alto poder antioxidante (hasta 300 veces mas que la vitamina E)

- Favorece el buen funcionamiento del hígado ya que lo protege de toxinas, disminuye el colesterol, ayuda a que la bilis sea más fluida y puede colaborar, en algunos casos, en la lucha contra la hepatitis.

- Ayuda a reducir los niveles de glucosa en los diabéticos.

- Soluciona algunos problemas gástricos tales como: diarreas, digestión lenta, falta de apetito, gases, exceso o falta de ácidos gástricos, etc.

- Actúa como regulador de la inmunidad.

- Actúa contra la formación de coágulos en la sangre ya que limita la agregación plaquetaria mejorando así la circulación y previniendo la arterosclerosis.

- Existe información que podría mejorar la salud mental en adultos mayores.

- Su uso externo favorece la mejora de algunas enfermedades a la piel como dermatitis, soriasis y algunos hongos.